El 7 de junio, se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de Alimentos, una fecha proclamada por la ONU (2019) para concienciar sobre los riesgos alimentarios y promover acciones que mejoren la seguridad alimentaria, la economía, la salud y el desarrollo sostenible. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lideran las iniciativas globales en esta área, subrayando la importancia de garantizar que los alimentos sean seguros para todos.
Este 2024, el tema es “Inocuidad de los alimentos, preparémonos para lo imprevisto” y el lema asociado es “La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos”. Eslogan que resalta la necesidad de estar preparados ante eventos inesperados que puedan comprometer la seguridad alimentaria, desde pequeñas intoxicaciones domésticas hasta grandes crisis internacionales.
La inocuidad alimentaria se refiere a la prevención de la contaminación y las enfermedades transmitidas por alimentos, abarcando toda la cadena de producción, desde la producción primaria hasta el consumo final. Sin estos estándares, los alimentos pueden ser contaminados por bacterias, virus o químicos peligrosos, representando un riesgo grave para la salud pública.
La seguridad alimentaria, definida por la FAO, implica el acceso permanente y suficiente a alimentos nutritivos y seguros. Esto incluye la disponibilidad de alimentos, su acceso oportuno y la calidad de los mismos. La seguridad alimentaria es una responsabilidad compartida entre gobiernos, industrias y consumidores, quienes deben cumplir con estrictas normas de control para garantizar el bienestar y la salud de la población.
En la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la ONU, destaca la seguridad alimentaria como fundamental para el desarrollo y bienestar global. Esta agenda promueve la sostenibilidad económica, social y ambiental, y subraya la importancia de garantizar que los alimentos sean seguros y nutritivos para todos.
El Dr. Carlos Ruiz, agrónomo y profesor en la Universidad de Guayaquil, enfatiza la importancia de los campos agrícolas argumentando que es la base de nuestra cadena alimentaria. Sin campos productivos, la disponibilidad de alimentos disminuye, lo que puede llevar a la inseguridad alimentaria. Además, los métodos de cultivo sostenibles son cruciales para preservar los recursos naturales y garantizar la producción a largo plazo.
Consumir alimentos contaminados puede llevar a enfermedades transmitidas por alimentos, que representan una carga significativa para los sistemas de salud pública. Mantener altos estándares de seguridad alimentaria es esencial para prevenir brotes de enfermedades y garantizar la salud de la población.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) está ampliando urgentemente sus operaciones en Sudán ante la inminente amenaza de hambruna. La agencia entregará alimentos y tratamientos nutricionales a cinco millones de personas adicionales. «La situación ya es catastrófica y puede empeorar aún más a menos que la ayuda llegue a todos los afectados por el conflicto», declaró Michael Dunford, director regional del PMA para África Oriental.
El PMA proporcionará dinero en efectivo a 1,2 millones de personas en 12 estados para que puedan comprar alimentos en los mercados locales.