El papel higiénico, es un producto de higiene básico dentro de la canasta de varias familias en todo el mundo. En una estadística global, se usa 27,000 árboles exclusivamente para este fin, según un informe divulgado por World Atlas; lo que se traduce en un total de 15 millones de árboles por año.
El impacto económico del sector, muestra que los ingresos provenientes del papel higiénico habrían crecido de 16.620 millones de dólares en 2022 a 17.660 millones de dólares en 2023, y se estima que alcance los 21.910 millones de dólares para 2027, según un informe de la firma de análisis de datos Report Linker.
Dadas las consecuencias que representa la producción de este insumo en términos ambientales, en los últimos años el sector papelero ha impulsado la valorización de los residuos mediante, eficiencia de procesos y generación de bienestar mediante proyectos que promuevan la circularidad.
En el caso de Essity, la multinacional líder en higiene y salud, usa en sus ciclos productivos 85% de todo el papel reciclado del país, en una alianza con los recicladores de base de ReciVeci. A su vez, participa conjuntamente con McDonlad´s y Novacero para acopiar materiales valiosos como el metal y el acero para prolongar su vida útil; en tan solo un año han logrado rescatar 30 toneladas de estos materiales.
Conscientes de su alcance, adaptaron prácticas sostenibles para la reducción de consumo de agua, optimización de materia prima, reducción de combustibles y eficiencia energética que los llevó a ser la primera empresa del sector papelero en obtener la categoría más alta otorgada por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica como empresa Eco Eficiente y recertificarse en siete ocasiones.
Actualmente, cuentan con una planta en Cotopaxi y Babahoyo con 3.600 colaborades que trabajan bajo un modelo estratégico de mejor desempeño y reducción de consumo de sus líneas: Tena, Pequeñín, Familia, Nosotras, Etos, Pomos, Tork y Hada.
Conoce los compromisos ambientales donde hacen más con menos.
