El tráfico ilegal de fauna silvestre tiene múltiples causas, entre ellas la venta de partes de animales para medicina ancestral, el comercio de mascotas exóticas y su relación con el narcotráfico. Los animales rescatados suelen llegar a los centros con heridas físicas y daños comportamentales severos, como desnutrición y mutilaciones. Lamentablemente, muchos de ellos no pueden ser reintroducidos a su hábitat natural.
Por ello, este 25 de junio marca un hito en el calendario ambiental con la primera conmemoración del Día Internacional Contra el Tráfico de Fauna Silvestre. Esta iniciativa busca sensibilizar al público sobre una problemática que afecta a más de 100,000 animales cada año en América Latina y requiere acciones urgentes para su combate.
En Ecuador, varios zoológicos han unido fuerzas para esta causa, incluyendo el Zoológico de Quito, El Pantanal, Bioparque AMARU y EcoZoo San Martín de Baños. Estas instituciones actúan como centros de rescate y cuidado de la fauna afectada por el tráfico ilegal.
Según el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), en 2023 se rescataron 700 animales en Ecuador, con las provincias de Orellana, Napo, Sucumbíos, Guayas, Carchi, Imbabura y Pichincha registrando el mayor número de casos. La Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) estima que el número total de animales rescatados podría llegar a 4,911 a nivel nacional en el mismo período.
El nuevo Día Internacional ha sido promovido por la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA), que reúne a más de 50 organizaciones de 14 países. ALPZA trabaja para proteger las especies silvestres, fomentar la educación ambiental y apoyar la investigación científica.
Alexandra Guerra, directora ejecutiva de ALPZA, subrayó la gravedad del problema: «A pesar de los esfuerzos legislativos en diversos países para regular la caza y promover la conservación, el tráfico ilegal de fauna sigue poniendo en peligro nuestra biodiversidad».