La biodiversidad en América Latina y el Caribe es uno de los activos más valiosos del mundo, con ecosistemas que generan servicios estimados en 24,300 millones de dólares anuales. Sin embargo, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad amenazan con provocar pérdidas económicas de hasta 44,000 millones de dólares, impactando gravemente sectores dependientes de la naturaleza. Estas pérdidas no solo afectan la economía, sino que también generan desequilibrios en los ecosistemas, dañan el suelo y el agua, y contribuyen a la proliferación de plagas y el aumento de emisiones de CO₂, especialmente a través de la deforestación.
Frente a esta crisis, es esencial fortalecer la base científica y convertir ese conocimiento en acciones concretas. Aquí es donde la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes) juega un papel crucial, al conectar a la comunidad científica con los responsables de la toma de decisiones. Sin embargo, el conocimiento científico, en muchos casos, resulta insuficiente debido a la falta de datos homogéneos y la dificultad de transformar las investigaciones en proyectos financiables.
Para superar estos desafíos, es vital colaborar con instituciones financieras que puedan movilizar recursos hacia la protección de la biodiversidad. En América Latina y el Caribe, donde se encuentran seis de los países más megadiversos del mundo, este trabajo conjunto es esencial. Según datos de Ipbes, los ecosistemas terrestres y costeros de la región tienen un valor económico significativo, pero para protegerlos de manera efectiva, es necesario que las decisiones de inversión de los gobiernos y el sector privado estén informadas por la ciencia.
CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe está liderando iniciativas para conectar a científicos de prestigio internacional con otros actores clave, identificando barreras que impiden que el conocimiento científico se traduzca en políticas efectivas. Además, CAF está impulsando la sostenibilidad financiera de las instituciones científicas de la región y promoviendo la integración de soluciones basadas en la ciencia en sus operaciones, lo que fortalece la voz de América Latina y el Caribe en los debates globales sobre biodiversidad.
CAF está comprometido con la implementación de iniciativas innovadoras en ecosistemas estratégicos como los manglares, la Amazonía, el Caribe, y las Galápagos. Estas iniciativas no solo buscan la sostenibilidad, sino que también aseguran la participación de las comunidades indígenas, que juegan un papel crucial en la conservación de la biodiversidad mundial.
El enfoque ecosistémico, que promueve la gestión integrada de la tierra, el agua y los recursos naturales, reconoce a los seres humanos como una parte esencial de los ecosistemas. Este enfoque es clave para la integración regional y refuerza la visión de América Latina y el Caribe como una región líder en soluciones sostenibles.
En vísperas de la COP16 en Cali, es crucial que las instituciones científicas de América Latina y el Caribe eleven su voz, aporten su conocimiento sobre la pérdida de biodiversidad, e identifiquen prioridades de investigación que se traduzcan en acciones concretas. Solo así se podrán enfrentar los desafíos ambientales y garantizar un futuro sostenible para la región y el mundo.