Un reciente estudio publicado en *Nature Human Behaviour* está cambiando la percepción sobre el impacto de los videojuegos en la salud mental. Tradicionalmente vistos como perjudiciales, esta nueva investigación realizada en Japón sugiere que los videojuegos podrían ser beneficiosos para el bienestar mental, sin importar la edad o el género de los jugadores.
El estudio, que incluyó a 100 mil jugadores de diferentes edades, no solo analizó los efectos generales de los videojuegos, sino que también identificó qué consolas ofrecían mayores beneficios según la edad y el sexo de los usuarios. Los resultados destacaron que la Nintendo Switch tiene un impacto particularmente positivo en adolescentes y mujeres, quienes experimentaron mejoras en la concentración, la resolución de problemas y la gestión del estrés.
Por otro lado, la PlayStation se mostró como una herramienta eficaz para jóvenes profesionales y adultos sin hijos. Para estos usuarios, los videojuegos no solo fueron una fuente de entretenimiento, sino que también contribuyeron a reducir el estrés y a mejorar su capacidad para desconectarse de las presiones laborales, lo que resultó en una mayor satisfacción con su vida cotidiana y un mejor equilibrio entre el trabajo y el ocio.
Aunque el estudio resalta los aspectos positivos del uso de videojuegos, también aborda el problema del sobreuso o la adicción. Si bien este es un motivo de preocupación global, los investigadores concluyeron que solo una pequeña fracción de la población estudiada mostró signos de uso problemático. Esta minoría, que podría necesitar atención especial, no invalida los hallazgos positivos del estudio en general.
Este estudio ofrece una nueva perspectiva sobre los videojuegos, presentándolos no solo como una forma de entretenimiento, sino también como una herramienta potencial para mejorar el bienestar mental en diferentes grupos demográficos.