La creciente demanda energética impulsada por la inteligencia artificial (IA) ha llevado a gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft a buscar alternativas sostenibles. Estas empresas están cerrando acuerdos con operadores de centrales nucleares para garantizar un suministro de energía limpio y constante, a diferencia de las fuentes renovables tradicionales que dependen de condiciones climáticas.
Microsoft, Google y Amazon han firmado recientemente acuerdos estratégicos para utilizar energía nuclear en sus operaciones, especialmente para sus centros de datos. Estos centros requieren enormes cantidades de energía para soportar el procesamiento intensivo que demanda la IA, mucho más que las aplicaciones tecnológicas tradicionales. La razón detrás de esta tendencia es que la energía nuclear proporciona electricidad sin emisiones de gases de efecto invernadero y está disponible las 24 horas del día.
Microsoft, por ejemplo, ha anunciado un acuerdo para revitalizar la central nuclear clausurada de Three Mile Island, en Pensilvania, mientras que Google y Amazon están invirtiendo en el desarrollo de pequeños reactores modulares (SMR). Esta tecnología, aunque aún no está comercializada a gran escala, se considera más económica y rápida de construir en comparación con los reactores tradicionales.
Los SMR representan una nueva generación de energía nuclear. Su diseño compacto los hace ideales para ser producidos en masa y, potencialmente, ubicados cerca de centros de datos. Empresas como Kairos Power y X-Energy, en las que Google y Amazon han invertido respectivamente, buscan comercializar estos reactores para 2030. Esta iniciativa podría cambiar la manera en que las grandes empresas tecnológicas gestionan sus crecientes necesidades energéticas.
Los SMR son más flexibles que los reactores convencionales y podrían reducir costos de construcción. Sin embargo, cada unidad podría costar hasta 1,000 millones de dólares, según Aneesh Prabhu de S&P Global Ratings. Aun así, la posibilidad de tener una fuente constante de energía libre de carbono resulta atractiva para el sector tecnológico, especialmente en el contexto del compromiso de operar con energía limpia para 2030.
La energía nuclear ha recibido un renovado apoyo del gobierno de Biden, quien ha promulgado leyes para acelerar el desarrollo de proyectos nucleares. La administración considera que revitalizar el sector nuclear es esencial para lograr la descarbonización de la economía. Según la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, «la energía nuclear es clave para agregar más energía libre de carbono a la red eléctrica», especialmente en sectores como la inteligencia artificial, la manufactura y la atención médica.
A pesar del entusiasmo de las empresas tecnológicas, la energía nuclear sigue enfrentando desafíos significativos. Los detractores señalan problemas históricos, como los altos costos de construcción, los retrasos en los proyectos y la falta de soluciones permanentes para el almacenamiento de residuos nucleares. Según Arnie Gundersen de Fairewinds Energy Education, más de la mitad de los 250 reactores planeados en Estados Unidos desde 1960 fueron cancelados antes de empezar a operar.
La apuesta por la energía nuclear representa un cambio significativo para empresas que hasta ahora han sido pioneras en el uso de energías renovables como la eólica y la solar. Sin embargo, estas fuentes, aunque sostenibles, dependen del clima y no siempre garantizan una producción constante. La nuclear, en cambio, ofrece la estabilidad que necesitan para satisfacer la creciente demanda de sus centros de datos, que se han convertido en el corazón de la infraestructura tecnológica moderna.
Las empresas tecnológicas también están aumentando sus inversiones para ampliar la capacidad de sus centros de datos. Solo en el último trimestre, las cinco empresas tecnológicas más grandes invirtieron 59,000 millones de dólares en gastos de capital, un aumento del 63% respecto al año anterior. Esta tendencia continuará mientras la inteligencia artificial siga expandiéndose y demandando más energía.
Microsoft también ha firmado acuerdos con Helion Energy, una empresa emergente que trabaja en la construcción de la primera central nuclear de fusión, con un objetivo de operación para 2028. Amazon, por su parte, compró un campus de centros de datos en desarrollo en Pensilvania que se abastecerá de una central nuclear existente.
El respaldo de empresas como Amazon, Google y Microsoft podría revitalizar la industria nuclear y abrir nuevas oportunidades para el desarrollo de tecnologías más sostenibles. No obstante, se enfrentan al reto de demostrar que los pequeños reactores modulares pueden ser una solución viable y económica a largo plazo. Para muchos expertos en energía, la clave será lograr una reducción en los costos a través de la producción en masa y la implementación de tecnologías avanzadas de construcción.
La energía nuclear, a pesar de sus detractores, se perfila como una herramienta esencial para la sostenibilidad a medida que el mundo avanza hacia un futuro más digitalizado y dependiente de la inteligencia artificial.