La empresa española Gasgreen ha ampliado una planta de generación eléctrica que utiliza el metano del relleno sanitario en El Inga, Quito, para producir energía limpia y renovable. Gracias a esta ampliación, la planta ahora tiene la capacidad de abastecer a 40.000 hogares, consolidándose como un proyecto pionero en la región.
Con una inversión total de USD 20 millones, que abarcó tres fases, se inauguró la última etapa de la planta. Este proyecto, desarrollado en alianza con la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs EP), transforma el metano generado por la descomposición de residuos orgánicos en electricidad, evitando que este gas, uno de los principales contribuyentes al efecto invernadero, se libere a la atmósfera.
El complejo, ubicado en la vía Pifo-Amaguaña sobre la vía E35, cuenta con una capacidad instalada de 9 MW. La primera fase del proyecto comenzó en febrero de 2016, con la implementación inicial de 2 MW, seguida de una segunda fase en marzo de 2017, que sumó 3 MW adicionales. La reciente ampliación completa el proyecto, alcanzando la capacidad total prevista.
El proceso comienza con la adecuada disposición de los residuos en el relleno sanitario, donde la basura con más del 50% de materia orgánica se descompone para generar biogás. Este gas, rico en metano, es capturado a través de una red de pozos y transportado a la planta, donde es tratado antes de ser convertido en electricidad por motores diseñados específicamente para las condiciones de Quito. Los motores alcanzan una eficiencia cercana al 40%, mientras que el 60% restante de la energía se convierte en calor, abriendo oportunidades para nuevos proyectos de aprovechamiento.
Esta iniciativa no solo proporciona una fuente de energía renovable y sostenible, sino que también ayuda a mitigar el impacto ambiental al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La planta de El Inga representa un paso significativo hacia un futuro más verde y una gestión más eficiente de los residuos en la capital ecuatoriana.