Un estudio del Barcelona Supercomputing Center (BSC) y la Universidad de Cambridge, publicado en The Lancet Planetary Health, revela que el cambio climático afecta de manera desproporcionada a mujeres, niñas y personas de género diverso. Según el informe, fenómenos como tormentas, sequías e inundaciones agravan desigualdades sistémicas, especialmente en poblaciones de bajos ingresos.
Las mujeres, en particular, enfrentan mayores riesgos debido a barreras estructurales, como la falta de propiedad sobre tierras y recursos, menor acceso a ingresos y limitación de acceso a información en contextos de emergencia. Estos factores reducen sus opciones para responder a las crisis climáticas, haciéndolas más vulnerables a impactos graves y duraderos. Además, la exposición al cambio climático implica riesgos para la salud, como un aumento en partos prematuros y malformaciones debido a altas temperaturas.
Los eventos climáticos extremos también incrementan la violencia de género, debido a factores como la inseguridad económica, la falta de alimentos y el colapso de infraestructuras. Las personas transgénero y de género diverso enfrentan riesgos adicionales, incluyendo estigmatización y exclusión en refugios y centros de evacuación, como ha sido reportado en Estados Unidos, Filipinas, Indonesia y Samoa.
Rachel Lowe, líder en Resiliencia en Salud Global en el BSC, hace un llamado urgente para que se invierta en investigaciones que capten los riesgos específicos de género vinculados al cambio climático. Estas políticas deben ser integradoras y eficaces para proteger a todas las comunidades frente a las amenazas climáticas en aceleración.
