Ecuador enfrenta una crisis ambiental sin precedentes con 17 incendios activos y una grave sequía. En respuesta, el Gobierno declaró una emergencia nacional de 60 días y redujo los cortes de energía diaria de 14 a 8 horas, informó la ministra de Energía, Inés Manzano.
Las provincias de Azuay y Loja, en el sur del país, son las más afectadas. En Azuay, los incendios han consumido más de 1.705 hectáreas de cobertura vegetal desde el 1 de noviembre, incluyendo áreas del emblemático Parque Nacional Cajas, el segundo más protegido del país.
El Gobierno activó recursos para apoyar a los bomberos locales, con dos Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) desplazadas desde Quito. Además, Ecuador cuenta con el apoyo aéreo de ocho helicópteros, incluyendo tres de la Fuerza Aérea Ecuatoriana y dos proporcionados por el Gobierno de Perú. Estas aeronaves han realizado más de 266 descargas, transportando alrededor de 201.800 litros de agua.
La Embajada de Italia también contribuyó gestionando un helicóptero privado, mientras que el Gobierno peruano facilitó aeronaves para reforzar los esfuerzos en las provincias más afectadas.
La emergencia subraya la urgencia de mitigar los efectos del cambio climático y fortalecer las estrategias de conservación en áreas críticas como el Parque Nacional Cajas. Con el apoyo local e internacional, Ecuador trabaja intensamente para contener esta crisis que pone en riesgo su biodiversidad y seguridad hídrica.
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