La contaminación plástica es uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo. Cada año, millones de toneladas de plástico terminan en el océano y en el medio ambiente, amenazando a los ecosistemas y a la vida marina. Sin acciones concretas, este problema podría duplicarse para 2050, según un estudio reciente de la Universidad de Berkeley. Sin embargo, los investigadores han identificado cuatro medidas clave que podrían reducir el 91% de los residuos plásticos mal gestionados a nivel global.
- Incrementar el reciclaje al 40%
La medida más efectiva sería elevar la tasa de reciclaje al 40%. Actualmente, solo el 14% de los plásticos se recicla a nivel mundial, mientras que el resto termina en vertederos, se quema al aire libre o contamina los ecosistemas. Este incremento en el reciclaje podría reducir más de la mitad de los desechos plásticos mal procesados.
- Limitar la producción de plástico nuevo
Restringir la producción de plástico a los niveles de 2020 ayudaría a frenar la creciente acumulación de residuos. Con el consumo global de plástico proyectado para alcanzar las 749 millones de toneladas en 2050, es esencial establecer límites claros para evitar una mayor saturación de este material en el mercado.
- Implementar un impuesto alto a los envases plásticos
Un gravamen considerable sobre los envases plásticos incentivaría a las empresas a buscar alternativas más sostenibles y reducir el uso innecesario de plásticos, especialmente en productos desechables.
- Invertir en gestión de residuos
La inversión global de $50 mil millones en infraestructura de gestión de residuos es fundamental para garantizar una correcta recolección, separación y procesamiento de los plásticos. Esta medida sería crucial en regiones con una alta tasa de residuos mal gestionados.
Las próximas negociaciones sobre el acuerdo mundial contra la contaminación plástica, que se realizarán en Busan, Corea del Sur, representan una oportunidad única para implementar estas medidas. Los científicos y expertos ambientales coinciden en que la combinación de estas estrategias podría marcar un antes y un después en la lucha contra la crisis plástica.
Aunque los retos son enormes, estas cuatro medidas demuestran que es posible reducir drásticamente la contaminación plástica con un enfoque combinado de políticas públicas, inversión y compromiso global. El momento de actuar es ahora, y las decisiones que se tomen en Busan serán cruciales para asegurar un futuro sostenible para el planeta.
No olvides de seguirnos en nuestro canal de Whatsapp: https://whatsapp.com/channel/0029VanT98fF1YlXm0ye8N1E