En el marco del Día Mundial del Sida, conmemorado el 1 de diciembre, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha lanzado la campaña «Mejor con PrEP», con el objetivo de reducir el estigma y fomentar el acceso a estrategias efectivas de prevención del VIH, especialmente en las poblaciones más vulnerables.
En América Latina, las muertes relacionadas con el SIDA han disminuido un 28% desde 2010, mientras que en el Caribe la reducción ha sido aún más significativa, alcanzando el 57%. Sin embargo, las nuevas infecciones presentan tendencias opuestas
En América Latina, los nuevos casos han aumentado un 9%, con unas 120.000 infecciones en 2023. En el Caribe, las nuevas infecciones disminuyeron un 22%, sumando 15.000 casos en el mismo periodo.
Según Jarbas Barbosa, director de la OPS, estas cifras evidencian la necesidad de reforzar las estrategias de prevención y ampliar el acceso a intervenciones efectivas como la Profilaxis Preexposición (PrEP).
La PrEP, recomendada por la OMS desde 2015, es un medicamento altamente eficaz para prevenir el VIH en personas con un riesgo significativo de exposición. Tomar esta pastilla diariamente reduce en más del 90% las probabilidades de contraer el virus durante exposiciones sin protección.
A finales de 2024, 24 de los 33 países en América Latina y el Caribe habían integrado la PrEP como parte de sus políticas de salud pública. Más de 160.000 personas se benefician de su uso actualmente, aunque el objetivo regional es alcanzar los 2,3 millones de usuarios.
La OPS enfatiza que la adopción de la PrEP es fundamental para avanzar hacia el control del VIH en la región. Sin embargo, persisten desafíos relacionados con el acceso, distribución y estigma social, que limitan su implementación masiva.
Jarbas Barbosa subrayó que, aunque se han logrado avances, el aumento de infecciones en América Latina pone de manifiesto que no se puede bajar la guardia en la lucha contra el VIH.
La campaña «Mejor con PrEP» busca no solo educar y sensibilizar a la población, sino también promover un enfoque más amplio y equitativo en el acceso a esta herramienta preventiva. Este esfuerzo forma parte de una estrategia integral para reducir las infecciones, eliminar el estigma asociado al VIH y garantizar una vida más segura y saludable para las personas en riesgo.
