La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta tras la expansión del virus oropouche (OROV) hacia Ecuador, Guyana, Panamá y las Islas Caimán en los últimos tres meses. Este arbovirus, con síntomas similares al dengue, ha registrado 11.634 casos y dos fallecimientos en diez países de América, principalmente en Brasil.
El virus oropouche pertenece a la familia Peribunyaviridae y fue detectado por primera vez en Trinidad en 1955. Se transmite a través de la picadura del jején (Culicoides paraensis), un insecto presente en áreas boscosas y húmedas.
Sus síntomas principales son fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, mareo, náuseas y vomito. Aunque los índices de mortalidad son bajos, las mujeres embarazadas, niños y adultos mayores son especialmente vulnerables.
La OMS advierte que la temporada de arbovirus apenas comienza, por lo que insta a reforzar la vigilancia epidemiológica y la adopción de medidas preventivas como el control de vectores y la protección contra picaduras de insectos.
Según la OPS, además de su propagación en América Latina, se han reportado casos en regiones no endémicas como Canadá, Estados Unidos y Europa, lo que genera preocupación sobre su alcance global.
Actualmente, no existe un tratamiento específico para el oropouche. Los pacientes reciben medicación para aliviar fiebre y dolor. Para prevenir su propagación usa repelentes y ropa que cubra la piel. Instala mosquiteros y evita acumulaciones de agua donde los insectos puedan reproducirse. Mantén vigilancia sobre síntomas similares al dengue y busca atención médica oportuna.
La expansión del virus oropouche resalta la necesidad de fortalecer las estrategias de salud pública y la cooperación internacional para prevenir brotes futuros. La educación sobre medidas preventivas y el control del vector son esenciales para mitigar el impacto de este arbovirus emergente.