El Centro Vasco de Investigación sobre el Cambio Climático (BC3) ha alertado sobre el freno en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en España, con un aumento estimado del 0,9 % en 2024 respecto al año anterior. Este retroceso supone un desafío significativo para cumplir los objetivos climáticos nacionales, según el informe publicado por el Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática (OTEA).
Las emisiones del sector transporte siguen siendo uno de los principales problemas, debido al incremento en el uso de derivados del petróleo. El informe también advierte que, aunque el sector eléctrico ha avanzado con fuerza gracias a las renovables, este progreso no se está traduciendo en una mayor electrificación de la economía. Según el BC3, para cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), España necesita reducir sus emisiones un 5,7 % anual en promedio hasta 2030, un objetivo que parece cada vez más lejano.
A pesar de los avances en la generación eléctrica, donde más del 55 % de la energía provino de fuentes renovables en 2024, sectores clave como transporte, edificios e industria no han logrado sustituir los combustibles fósiles por electricidad. Además, el consumo de gas natural ha aumentado, impulsado por la moderación de precios, lo que contribuye al freno en la reducción de emisiones.
Los expertos destacan que este estancamiento pone en riesgo los compromisos climáticos de España y subrayan la necesidad de acelerar las políticas de electrificación y descarbonización. Sin medidas más ambiciosas y efectivas, el país no logrará cumplir los objetivos establecidos en el PNIEC para 2030.