Los efectos del cambio climático fueron más evidentes durante la pandemia por Covid-19, aunque la naturaleza tomó un suspiro, el uso de implementos de bioseguridad, el procesamiento de residuos y el consumo de agua y luz por teletrabajo incrementaron significativamente dando paso a un alto nivel de contaminación, alertando a las empresas y conduciéndolas a acciones reales que permitan reducir su huella de carbono.
En el ámbito empresarial se requirió utilizar nuevas estrategias para solventar la demanda laboral que se presentaba, sin perjudicar la salud de los colaboradores, así como, propuestas ambientales que permitan ahorrar recursos. Una de las tendencias para mejorar la toma de decisiones a favor del ambiente en el ámbito empresarial parte de la investigación. Expertos de Vertiv estiman que muchas organizaciones darán prioridad a la sostenibilidad del centro de datos en 2022, pero los líderes de la industria requerirán nuevas perspectivas e ideas si quieren reducir la brecha entre las aceleradas necesidades digitales y su impacto ambiental.
Las acciones para proteger el ambiente se hicieron más urgentes tras las resoluciones emitidas tras la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP-26, en la cual 60 países se unieron al compromiso mundial de la eliminación de metano para reducir las emisiones en un 30% hasta 2030, así como, mantener el incremento de la temperatura del planeta en 1.5 grados.
Para lograrlo, empresas élite en tecnología e innovación utilizan políticas sostenibles. Google anunció que tiene el objetivo de emplear únicamente fuentes de energía libres de carbono para 2030, mientras que Microsoft se fijó la meta de ser carbono negativo y tener un enfoque positivo sobre la gestión del agua para 2030. Así, los procesos productivos deben renovarse y contribuir activamente a la lucha contra el cambio climático. ¿Qué está haciendo tu empresa al respecto?