Este martes 21 de junio, la ciudad de Ambato ubicada en la provincia de Tungurahua amaneció con un lamentable suceso debido a que el agua potable tenía mal olor, color obscuro y textura grasienta.
El municipio de Ambato a través de un comunicado informó que «la primera alerta de una posible contaminación al agua fue emitida por un ciudadano que llamó a realizar la denuncia a la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ambato, (Emapa)». A través de un video en redes sociales el burgomaestre Javier Altamirano aseguró que “me encuentro personalmente verificando que el equipo técnico de la EMAPA le esté dando el funcionamiento adecuado para que a partir del día martes 22 de junio restablecer la dotación de agua a todos aquellos sectores que lamentablemente por este atentado a una de las plantas se quedaron sin líquido vital… además quiero señalar la denuncia en la fiscalía para poder identificar aquellos culpables de este acto terrorista en contra de la ciudadanía ambateña… podemos señalar que no ha sido una relación directa entre el paro que actualmente atraviesa la ciudad y el país con este acontecimiento, son personas que quieren generar el caos en la ciudad”.
Según la EMAPA se confirmó que el sistema de Troya que abastece el líquido vital a la ciudad fue descompuesto con al menos tres bidones de aceite quemado y que por este motivo se cortó el suministro de agua por tiempo indefinido. La Fiscalía General del Estado, realiza un proceso de investigación por delitos contra el agua, tras la presunta contaminación del líquido vital en a las plantas de tratamiento de Ambato.
Por su parte, Jorge Chagmana, presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua, aseguró que «los miembros del movimiento indígena, no son los responsables de estos actos porque acordaron no tomarse las plantas de agua en el transcurso de las movilizaciones».
