La palabra ACCIÓN es la protagonista de las empresas que buscan ser ambientalmente responsables y socialmente justas para dar la milla extra del cambio.
Los criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) son la guía esencial para implementar y evaluar el impacto integral de las empresas consientes que buscan un discurso más real para el entorno que las rodean.
En consonancia con quienes quieren «Hacer las cosas bien” por un futuro mejor, este martes 28 de noviembre se realizó el encuentro empresarial «ESG y su Impacto Reputacional: Claves para el Futuro Empresarial” que junto a empresas que buscan redefinir sus estrategias bajo los criterios ESG.
Pie de foto: (De izquierda a derecha) Pie de foto: Durante el encuentro «ESG y su Impacto Reputacional: Claves para el Futuro Empresarial”, Carolina Orozco, directora de PLANAMB; Carmen Sánchez-Laulhé, vicepresidenta de Atrevia para la Región Andina y Brasil; José Ignacio Morejón, Director Ejecutivo de Sistema B Ecuador.
Apostar por el camino ESG implica convicción, querer generar un impacto positivo que va más allá de lo meramente empresarial, es actuar con conciencia social.
En este sentido, Carolina Orozco, directora de PLANAMB, expresó que, «En la actualidad, adoptar prácticas ESG ya no es simplemente una tendencia, sino una necesidad para construir y mantener una reputación sólida en el mercado. No solo se trata de hacer las cosas bien, también es hacerlas mejor».
La “ola” de la sostenibilidad afecta de forma transversal a las organizaciones, desde el marco normativo, pasando por la financiación, la gobernanza corporativa y, con todo ello, los modelos de negocio.
Carmen Sánchez-Laulhé, vicepresidenta de Atrevia para la Región Andina y Brasil, destacó el impacto positivo que la adopción de este enfoque puede tener en la reputación corporativa y en la percepción de la comunidad al ser escuchadas. «En momentos de incertidumbre, necesitamos generar confianza en nuestras audiencias. La sociedad demanda que las empresas se impliquen en los problemas y necesidades que nos rodean. Hacerlo otorga a las empresas credibilidad” subrayó.
Las acciones y la reputación son la respuesta resiliente a la gestión del riesgo que las empresas tienen para desempeñar su rol equilibrador en los cambios del ecosistema y por ello, es importante ser empresas de triple impacto.
Para José Ignacio Morejón, Director Ejecutivo de Sistema B Ecuador «Medir, gestionar y verificar nuestros impactos sociales y ambientales como empresas se convierte en una licencia para operar a largo plazo dentro de un entorno extremadamente volátil».
Este encuentro no solo evidenció la relevancia de los criterios ESG en el panorama empresarial ecuatoriano, sino que también proporcionó puntos clave sobre cómo las empresas pueden optimizar su enfoque hacia la sostenibilidad, enfrentar los retos y capitalizar las oportunidades que este marco brinda para el progreso y la transformación positiva.