A medida que el cambio climático intensifica sus efectos en todo el mundo, los países, en especial los de ingresos bajos y medios, enfrentan la urgente necesidad de adaptarse. Prepararse para resistir desastres como huracanes, olas de calor e inundaciones, y reducir la quema de combustibles fósiles hacia una transición energética, requiere una enorme inversión. Aquí es donde los bancos multilaterales juegan un papel crucial, ofreciendo financiación para proyectos de mitigación y adaptación climática, especialmente en las regiones en desarrollo que carecen de acceso a tasas de interés competitivas.
El Banco Mundial y otras instituciones multilaterales de desarrollo ya han contribuido a alcanzar metas de financiamiento climático, y en la próxima COP en Azerbaiyán se buscará aumentar estos recursos para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, el debate sobre la financiación se ha complicado por el rol contradictorio de estos bancos, que han financiado tanto proyectos de energías renovables como algunos que prolongan el uso de combustibles fósiles.
A pesar de que estos bancos han avanzado en su compromiso hacia la energía limpia, muchos especialistas, como Bronwen Tucker de Oil Change International, recalcan que los bancos no podrán ser líderes en financiamiento climático mientras sigan apoyando proyectos que dependen del gas, el carbón y el petróleo. Según expertos, el futuro de estos bancos multilaterales depende de su capacidad para alinear todas sus inversiones con los objetivos climáticos globales y ofrecer a los países en desarrollo mejores opciones de financiamiento sostenible.
La batalla contra el cambio climático y la transición hacia energías limpias necesitan del apoyo firme y constante de los bancos multilaterales. Si estas instituciones logran eliminar su dependencia de los combustibles fósiles, serán verdaderos aliados en la lucha por un planeta más sostenible. La próxima COP será una oportunidad crucial para redefinir estos compromisos y asegurar que su rol sea verdaderamente transformador.