Con más de 1.441 millones de habitantes, India es el país más poblado del mundo, y su capital, Nueva Delhi, ostenta un título alarmante: la ciudad más contaminada del planeta. Según el Índice de Calidad del Aire (AQI), los niveles de contaminación en la capital alcanzaron recientemente la categoría «severo plus», superando los 450 puntos en una escala de 0 a 500. En algunos casos, incluso se han registrado picos superiores a 1.000, lo que equivale a respirar un aire tan tóxico como fumar más de 21 cigarrillos al día.
El principal problema son las partículas PM2.5, diminutas y extremadamente peligrosas. Estas partículas, que tienen un diámetro menor a una cuarta parte del ancho de un cabello humano, pueden penetrar profundamente en los pulmones y el sistema cardiovascular, causando enfermedades respiratorias y cardiovasculares graves. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niveles actuales en Nueva Delhi son 66 veces mayores al límite recomendado anualmente.
La exposición constante a este aire contaminado puede reducir la esperanza de vida de los habitantes de la ciudad, afectando especialmente a niños, ancianos y personas con problemas de salud preexistentes.
En respuesta a esta crisis, el gobierno local ha implementado una serie de restricciones, como:
– Cierre de escuelas y oficinas: El 50% de los empleados deben trabajar desde casa.
– Limitación vehicular y de construcción: Para reducir las fuentes de contaminación.
– Promoción del uso de purificadores de aire: Aunque para muchos, la calidad del aire en interiores sigue siendo preocupante.
Sin embargo, estas medidas son insuficientes frente a la magnitud del problema. Expertos señalan que, sin una estrategia nacional de largo plazo, la situación podría empeorar, comprometiendo la salud de millones de personas.
La contaminación en Nueva Delhi no solo es una crisis local, sino un ejemplo extremo de los desafíos ambientales globales. Los líderes y expertos deben trabajar juntos para desarrollar soluciones sostenibles, como la transición a energías limpias, la reducción de emisiones industriales y la mejora en las políticas urbanas.