Un reciente avance médico ofrece esperanza a millones de personas afectadas por asma y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Un ensayo clínico publicado en la revista The Lancet Respiratory Medicine sugiere que una única inyección de benralizumab, un anticuerpo monoclonal, podría convertirse en un tratamiento innovador más eficaz en comparación con los tradicionales corticoides. Este descubrimiento marca el primer cambio relevante en el tratamiento de brotes asmáticos y exacerbaciones de EPOC en los últimos 50 años.
El benralizumab, que ya se utiliza en ciertos pacientes asmáticos, mostró resultados prometedores cuando se aplicó en el momento crítico del brote. Este medicamento actúa específicamente en las crisis con inflamación eosinofílica, presentes en hasta un 30% de los casos y responsables de graves complicaciones pulmonares.
El estudio, dirigido por científicos del King’s College de Londres y patrocinado por la Universidad de Oxford, comparó tres grupos de pacientes:
- Benralizumab solo.
- Corticoides tradicionales (prednisolona).
- Combinación de ambos tratamientos.
A los 28 días, los pacientes tratados con benralizumab presentaron una mejoría significativa de síntomas como tos, sibilancias, disnea y expectoración. A los 90 días, el fracaso terapéutico fue mayor en los pacientes que solo habían recibido corticoides.
Desde hace cinco décadas, los corticoides han sido el tratamiento estándar para las crisis asmáticas y exacerbaciones de la EPOC. Sin embargo, este enfoque presenta efectos secundarios graves, como diabetes, osteoporosis y riesgo de recaídas. El nuevo estudio demuestra que el benralizumab reduce la necesidad de tratamiento adicional en un 30% de los casos, lo que podría mejorar significativamente la calidad de vida de millones de personas.
David de la Rosa, presidente de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR), explicó que el enfoque del ensayo clínico en aplicar el medicamento durante el brote crítico podría revolucionar la manera en la que se manejan estas enfermedades.
Aunque los resultados son alentadores, los expertos destacan la necesidad de un ensayo clínico de fase III en una población más amplia para confirmar su eficacia y seguridad a largo plazo. Mientras tanto, pacientes y asociaciones como Sevilla Respira abogan por más investigación en vías alternativas que permitan abordar el asma y la EPOC desde distintos frentes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 260 millones de personas padecen asma en el mundo, muchas de ellas con cuadros graves que limitan sus vidas. En España, la enfermedad afecta al 5% de la población adulta y al 10% de la infantil, siendo en gran parte de origen alérgico y agravada por la contaminación del aire.
El estudio con benralizumab representa un hito en el tratamiento de crisis de asma y EPOC, ofreciendo una alternativa más eficaz y con menos efectos secundarios que los corticoides tradicionales. Aunque queda camino por recorrer, este avance abre una nueva esperanza para los millones de personas afectadas por estas enfermedades respiratorias.