El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha puesto en la mira las acciones que están tomando los gobiernos de Sur América con respecto al cambio climático, tras su discurso de posesión, en donde como política ambiental propuso salvar la selva amazónica. Si bien los países de esta región no son los principales causantes de la contaminación como los pertenecientes al G20 que según la Organización de las Naciones Unidas son los responsables del 78% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, sus acciones también contribuyen al calentamiento del planeta.
«El cambio climático es una realidad y es urgente. No lo dicen las izquierdas ni las derechas, lo dice la ciencia. Tenemos y podemos encontrar un modelo que sea sostenible económica, social y ambientalmente», aseguró el presidente Petro, quien también precisó que se necesitan fondos para recuperar la selva, por lo que hizo un llamado al Fondo Monetario Internacional para cambiar la deuda externa por acciones efectivas que aplaquen la crisis climática.
Por su parte, Ecuador en beneficio del ambiente incrementó en este 2022 el 42% de sus áreas protegidas. Sin embargo, aún en aguas protegidas, según el portal de noticias Mongabay, “Ecuador sigue siendo un punto de desembarque de grandes cantidades de tiburones capturados, y el país es uno de los mayores exportadores mundiales de aletas de tiburón”. Como solución se propone que las “capturas incidentales” tengan límites y sean penadas para que de esta manera las aletas pueden no puedan venderse y exportarse legalmente. El estado en pro del planeta también emprendió el Programa Ecuador Carbono Cero (PECC), del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) para incentivar a las empresas a la adopción de medidas que reduzcan su huella de contaminación.
El país vecino Perú en 2021 creó la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, para la conservación del mar peruano. La reserva cubre 62.392 kilómetros cuadrados del océano y permite aumentar hasta en casi un 8 % la superficie del mar peruano que se encuentra bajo protección, en estas aguas existen aproximadamente 110 especies de ellas 30 se encuentran en peligro de extinción como la tortuga dorso de cuero y la ballena azul.
Finalmente, la selva de Brasil en el primer semestre de este año perdió 3.988 kilómetros cuadrados de superficie por la deforestación, según las imágenes que captan los satélites del sistema Deter del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), órgano estatal vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología, ante este acontecimiento la sociedad civil y varios ecologistas solicitan al gobierno que incremente las políticas ambientales de preservación y cuidado de sus bosques amazónicos.
Según la ONU todos los países del mundo deben expedir políticas que garanticen sistemas de desarrollo sostenible para que brinden una buena calidad de vida equilibrada con un ambiente sano. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web recomienda “La implementación de políticas para reducir la contaminación del aire, que incluyen una mejora en la gestión de los residuos y el uso de combustibles y tecnologías limpias para cocinar, iluminar y calentar los hogares con el fin de mejorar la calidad del aire dentro de las casas”.