El Estado Mundial de la Infancia 2024, publicado por UNICEF, ofrece una mirada al futuro, proyectando cómo las megatendencias actuales impactarán en la vida de los niños y niñas para 2050. Estas tendencias incluyen cambios demográficos, crisis climáticas y medioambientales, y el avance de tecnologías de vanguardia.
La población infantil mundial se estabilizará en 2.300 millones para 2050, aunque con variaciones regionales significativas. África y Asia Meridional enfrentarán desafíos para satisfacer las necesidades básicas de sus jóvenes, mientras que regiones con poblaciones envejecidas deberán equilibrar recursos entre adultos mayores y políticas centradas en la infancia.
Paralelamente, las crisis climáticas ya afectan a mil millones de niños en países de alto riesgo. Fenómenos como el aumento de temperaturas, inundaciones y contaminación del aire representan amenazas directas para su salud, educación y bienestar emocional.
En cuanto a las tecnologías emergentes, la inteligencia artificial y las energías renovables podrían transformar la educación y la salud infantil, aunque el acceso desigual a internet y los riesgos asociados, como la explotación en línea, resaltan la urgencia de regulaciones centradas en la infancia.
UNICEF subraya la importancia de reafirmar el compromiso con la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada hace 35 años. Este acuerdo histórico debe ser la guía para abordar las complejidades de las próximas décadas.
El informe destaca la necesidad de acciones inmediatas:
– Reducir emisiones y adoptar energías limpias.
– Promover infraestructuras inclusivas y digitales.
– Regular tecnologías avanzadas con enfoque en los derechos infantiles.
– Garantizar equidad en acceso a recursos básicos.
El informe no ofrece predicciones definitivas, sino posibles escenarios que evidencian que el futuro de la infancia dependerá de las decisiones que tomemos hoy. Un mundo donde los derechos de los niños sean prioridad no es solo una meta idealista, sino un camino esencial para construir sociedades sostenibles y equitativas en 2050 y más allá.
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