El tráfico ilegal de vida silvestre destruye ecosistemas amazónicos en Ecuador

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Más de 4.000 especies silvestres de fauna y 3.000 de flora se pretendían traficar desde Ecuador en el 2023.

Hasta diciembre del 2023 en la región amazónica se rescataron 715 especies de fauna silvestre y 18 personas fueron detenidas por cometer esta clase de delitos contra la naturaleza, penalizados hasta con 3 años de cárcel y 90.000 dólares de multa.

En 2023, la Policía Ambiental del Ecuador, reportó que 4.911 especies de fauna silvestre pretendían ser traficadas ilegalmente desde Ecuador, principalmente de la región amazónica hacia otros países ubicados en la India, Oceanía, Norteamérica y Dubái. En la lista constan naciones de Medio Oriente, Asia y Europa, Además, se registraron más de 3.000 casos de tráfico de flora silvestre, en particular de orquídeas. Estos actos delictivos se detectaron en los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil.

De acuerdo con la (ONU) Organización de las Naciones Unidas, la demanda de pieles o productos de vida silvestre en el mercado ilegal mueve más de 23. 000 millones de dólares anuales. Para la organización ambiental WWFPN (Working to Sustain the Natural World for the benefit of People and Nature), el tráfico y comercialización ilegal de vida silvestre es considerado el cuarto negocio ilícito más lucrativo a nivel mundial.

Los ecosistemas amazónicos se destruyen por el tráfico de especies silvestres

La dirección de biodiversidad del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), considera que el tráfico de vida silvestre es una amenaza para la biodiversidad porque afecta gravemente los ecosistemas y ocasiona un daño irreparable en la naturaleza por tratarse de especies nativas y endémicas (propias del lugar). Los tipos de fauna silvestre más traficados en las 6 provincias amazónicas fueron:

Por ejemplo, cuando se extrae en un mayor número los animales, se pueden agotar las poblaciones y se corre el riesgo de sufrir una extinción de las especies, porque se alteran las interacciones de esas con otras, lo que llamamos flujo de materia y energía. El impacto es significativo, si son especies altamente reguladoras que están arriba en la cadena alimenticia, explicó la entidad gubernamental a este medio de comunicación, mediante un comunicado oficial escrito.

Galo Zapata, director científico de la organización de conservación ambiental (WCS) Wildlife Conservation Society-Ecuador, manifiesta “cuando se da el tráfico de especies silvestres se destruye a los ecosistemas amazónicos. En este caso, porque se elimina a los depredadores de la cadena alimenticia, lo que provoca un desequilibrio de la cadena atrófica silvestre. Es así que los caracoles, las rachas, insectos o roedores, pueden reproducirse sin control hasta el punto de convertirse en plagas nocivas, como son los chivos en algunos sectores, zancudos o insectos.

Además, se pone en peligro a los servicios ecosistémicos como la dispersión de semillas. Por ejemplo, si se captura y trafica ilegalmente un mono araña, 230 mil semillas dejan de ser esparcidas en un área de 1500 metros a su alrededor; ya que esta especie de mono cumple la función de dispersión de semillas’’ un servicio ecosistémico que permite la subsistencia de distintas clases de árboles dentro de la selva amazónica.

De su parte, Samantha Izurieta, bióloga e investigadora, menciona que el “tráfico de fauna y flora silvestre es un crimen que afecta a la especie víctima del delito y al ecosistema de dónde se la extrae. En muchos casos el animal no soporta el maltrato físico o emocional y muere’’. Es por ello, que esta clase de delitos atentan contra la naturaleza, más aún si se lo comete en ecosistemas frágiles y mega-biodiversos como en el Parque Nacional Yasuní.

Izurieta resalta que “el tráfico de vida silvestre disminuye la biodiversidad al poner en peligro la especie y la vida del animal traficado. Este delito se practica a grandes cantidades en Ecuador y sobre todo, en la Amazonía ecuatoriana, según lo demuestran los datos oficiales del 2023 cuando de 300 a 400 especies fueron rescatadas, del tráfico ilegal, cada mes”. Desde su punto de vista técnico-biológico, cuando se capturan y sacan especies de un determinado ecosistema se produce la pérdida de la biodiversidad porque se lo destruye y lo fragmenta; indiscriminadamente, lo que genera desequilibrios ecosistémicos. (I). Este trabajo periodístico es parte del Programa Conservando Juntos de USAID, WCS y USFQ.  Por: Fredy Torres Siavichay.

Diana Asimbaya
Diana Asimbaya
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