La seguridad alimentaria es la disponibilidad suficiente y estable de alimentos, su acceso oportuno y un aprovechamiento biológico sostenible. Este derecho se puede asegurar siempre y cuando todas las personas cuenten con un acceso físico y económico a todos los alimentos nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y alcanzar una vida saludable. Forma parte integral de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030.
En Ecuador, el Ministerio de Agua y Transición Ecológica, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos suscriben un acuerdo interinstitucional a partir de un proyecto bajo el objetivo «hambre cero» que permite fortalecer la producción local enfocada en el correcto aprovechamiento de recursos, así como, el cuidado a la biodiversidad y dinamizar la economía a partir de fuentes de empleo.
La dependencia alimentaria que tiene el archipiélago tiene consecuencias lamentables, pues debido a la importación de alimentos se han introducido muchas especies invasoras que afectan directamente al ecosistema natural y se ha ocasionado el abandono agrícola de tierras altamente productivas, asegura el Fondo para el Control de las Especies Invasoras de Galápagos.
El ministro Gustavo Manrique, aseguró que «solo el 36% de los alimentos que se consumen en las islas es de producción local», lo que supone que el 64% restante requiere de procesos de importación desde el continente, con el consecuente aumento de la huella de carbono y el impacto ambiental en las islas.