La emergencia sanitaria por Covid-19 nos llevó a tomar medidas de bioseguridad imprescindibles para evitar contagios. Higiene y limpieza constantes fueron claves para preservar nuestra salud, sin embargo, el retorno hacia la nueva normalidad nos conduce a conocer si estas acciones, que parecen normales, en realidad son acogidas desde temprana edad.
Para generar hábitos en los niños, es importante fomentarlos a través de rutinas fáciles y flexibles, además, en un entorno divertido e interesante porque, aunque parezca obvio lavarse las manos, usar un pañuelo o colocarse correctamente la mascarilla, la percepción de los más pequeños siempre será distinta.
El reporte de higiene y salud, liderado por Essity entre 2020 y 2021, analizó los efectos de la pandemia en estos temas, concluyendo que el 60% de las personas se siente más seguro, en lugares con mucha afluencia, cuando tiene disponible espacios para lavarse las manos o sanitizarse; probando que la higiene nunca había sido tan importante como ahora. Santiago Rosero, Country Manager de Grupo Familia Ecuador afirma que “los adultos tenemos la responsabilidad de proteger a los más pequeños, contribuyendo a su educación en temas de buenos hábitos de higiene personal, pero también facilitándoles espacios en condiciones óptimas para que se sientan seguros al momento de utilizarlos.”
El compromiso por la salud y el bienestar comienza en el hogar con hábitos familiares, pasando por la responsabilidad de la administración central y las instituciones educativas con el adecuado mantenimiento de baterías sanitarias y artículos de aseo completos para el uso de los estudiantes. La pandemia continúa y las armas más efectivas para combatirla son las medidas de bioseguridad.