En el marco del Día Mundial de la Alimentación, el programa *Hambre Cero* ha surgido como una iniciativa clave en Nuevo León para erradicar el hambre a través de la reducción del desperdicio de alimentos. Esta campaña ciudadana promueve la conciencia sobre el hambre como una problemática que afecta a 733 millones de personas diariamente en el mundo (FAO, 2024), y sobre la responsabilidad de garantizar una alimentación adecuada como un derecho fundamental.
El desperdicio, y no la escasez, es el principal causante del hambre. Según datos de la OMS, cerca del 40% de los alimentos producidos nunca llegan al consumidor final y acaban en vertederos, lo cual equivale a desperdiciar dos tráileres llenos de alimentos cada minuto. Este desecho no solo genera una pérdida económica de alrededor de $940 mil millones de dólares anuales, sino que también provoca entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (UNEP, 2021).
En México, el problema es evidente, ya que se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos al año (BM, 2017), afectando toda la cadena alimentaria desde la cosecha hasta el consumo en los hogares. En Nuevo León, la Estrategia Hambre Cero ha logrado que 12,803 toneladas de alimentos, que de otro modo habrían sido desechadas, se conviertan en 352,000 raciones para más de 337,000 personas que padecen inseguridad alimentaria, evitando además la emisión de 11,133 toneladas de CO₂.
La siguiente fase de Hambre Cero consiste en aumentar la capacidad del Banco de Alimentos de Monterrey con una inversión de $120 millones de pesos, con el objetivo de recuperar más de 17,000 toneladas de alimentos al año y reducir 24,000 toneladas de emisiones de CO₂.
Esta iniciativa es una apuesta por la justicia y la dignidad, buscando que todas las personas en Nuevo León tengan acceso a alimentos nutritivos. La pregunta no es por qué es necesaria la Estrategia Hambre Cero, sino por qué aún no se implementa a gran escala. Cada acción cuenta en esta lucha contra el desperdicio y por un mundo donde nadie sufra de hambre.