A partir de las 23h10 del sábado, 30 de abril, en las instalaciones de la empresa Danec, ubicadas en el kilómetro 11/2 de la vía Sangolquí-Tambillo, se suscitó un incendio. El incidente se produjo en una bodega que recicla plástico y cartón a 400 metros de la planta. Al lugar acudió personal del cuerpo de bomberos de Rumiñahui para evitar que siguiera propagándose el fuego. Después de una hora, lograron que cese.
Para la comunidad, este problema no es aislado, la fábrica es su vecina desde 2014 y algunas de sus actividades ponen en riesgo la salud y el bienestar. Tal es el caso de los moradores del conjunto habitacional Alcalá del Valle que se encuentra en la parte posterior de la mencionada empresa. Los residentes aseguran percibir olores insostenibles dentro de las casas así como en lugares recreativos. «Yo no me he atrevido, aún, a solicitar los planes de manejo ambiental o los controles a esta empresa, porque se entiende que si está funcionando es porque tiene todos los permisos. Pero, con este incidente, voy a exigir estos documentos para que junto al comité evaluemos si habrá afectación a futuro a la gente que está viviendo cerca de la fábrica», asegura Andrés Guamán, presidente distrital de salud para los cantones Rumiñahui y Mejía.
Otro de los puntos urgentes para este sector es la propuesta de construcción de un hospital que cumpla con la máxima cobertura para Rumiñahui. Se estima que se encuentran tres hectáreas disponibles para ello. Además, su ubicación «se decía de forma popular frente a la casa de la moneda, pero la lógica es a lado de Danec, pero sucede esto del incendio y me pongo a analizar la compleja situación que sería, no solamente por el tráfico, sino también el aspecto ambiental, porque debería construirse en un lugar donde no se ponga en riesgo la salud de pacientes y médicos. Debería priorizarse o la salud o la industria», sostiene Andrés Guamán.
En cuanto al impacto ambiental, el informe mundial de energía publicado en 2017 asegura que «la combustión de cualquier materia produce emisiones de gases de efecto invernadero, volviéndose potencialmente más contaminante, sin embargo, la quema de plásticos genera un mayor impacto directamente al aire e indirectamente al suelo y agua por el traslado de contaminantes». Nicolás Sanabria, líder de huella de carbono de KlimaLab, comparte su opinión experta al respecto: «desde la perspectiva social, estos gases resultan ser tóxicos para el ser humano y afectan directamente el sistema respiratorio, además, al ser el incendio un evento aislado, no se toman medidas de mitigación y estas emisiones van directamente a la atmósfera».