La integración de conceptos de sostenibilidad en el desarrollo urbano está ganando atención, pero la implementación efectiva varía significativamente entre ciudades y países. A pesar de una creciente conciencia sobre la necesidad de ciudades más inclusivas y sostenibles, la traducción de estas ideas en acciones concretas aún es desigual, como señala Céspedes.
En el ámbito político, algunas ciudades han hecho progresos notables. Medellín, por ejemplo, ha lanzado políticas públicas enfocadas en la reforestación con especies locales y el tratamiento de aguas, mientras que Ciudad de México ha desarrollado áreas sostenibles aunque enfrenta desafíos en el tratamiento de aguas residuales. En contraste, muchas ciudades de Centroamérica, como San Salvador, presentan serias carencias en el tratamiento de aguas, con solo un 5% de las aguas negras tratadas, como apunta Pérez Chavarría.
Una verdadera ciudad verde va más allá de los espacios verdes urbanos; también incluye áreas naturales periurbanas, bosques urbanos y ríos. La Fuente de Val destaca que el objetivo es crear un entorno inclusivo y resiliente donde todos los ciudadanos, desde niños hasta ancianos, puedan disfrutar de espacios seguros y accesibles. La falta de espacios verdes no solo afecta la calidad de vida, sino que también agrava los efectos del cambio climático, como el aumento de temperaturas y la disminución de la calidad del aire.
Para enfrentar estos desafíos, Céspedes enfatiza la necesidad de estrategias integrales que prioricen la creación y el mantenimiento de áreas verdes, promoviendo la adaptación y resiliencia climática. Bogotá es un ejemplo en la región por haber declarado la Emergencia Climática y desarrollar estrategias vinculantes con presupuesto para el bienestar ciudadano y la protección del medio ambiente.
Además de los espacios verdes, la accesibilidad y la movilidad son cruciales. Ciudades como Montevideo, Buenos Aires, Ciudad de México y Medellín han avanzado en facilitar la movilidad para sillas de ruedas, destacando la importancia de la integración en una ciudad verde. Pérez Chavarría critica la falta de movilidad peatonal en ciudades estadounidenses como Los Ángeles y Houston, donde los grandes suburbios fomentan una dependencia excesiva del automóvil, indicando que una ciudad verde debe permitir la movilidad a pie y la accesibilidad en el espacio público.
Por lo tanto, la transformación hacia ciudades sostenibles requiere no solo de políticas públicas y avances en infraestructura, sino también de una voluntad política decidida para implementar cambios significativos y garantizar que todas las áreas urbanas sean inclusivas, accesibles y resilientes frente al cambio climático.