Meta, la empresa matriz de gigantes como Facebook, WhatsApp e Instagram, está planeando un ambicioso proyecto para consolidar su independencia en el ámbito digital: construir su propio cable submarino de fibra óptica. Este monumental esfuerzo conectará puntos clave del planeta y marcará un hito en la infraestructura global de telecomunicaciones.
El cable de Meta cubrirá una distancia de 40,000 kilómetros, atravesando océanos y conectando regiones estratégicas como la costa este de Estados Unidos, Sudáfrica, India, Australia y la costa oeste del Pacífico. Estimado en más de 10 mil millones de dólares, este será exclusivo para los servicios de Meta, lo que le permitirá gestionar el inmenso tráfico que generan sus plataformas, equivalente al 10% del tráfico fijo global y el 22% del móvil.
Al ser una infraestructura dedicada, Meta garantizará la prioridad y estabilidad de sus servicios, protegiéndose de las interrupciones que afectan a los cables compartidos, que registran alrededor de 100 averías anuales. Meta también planea tomar precauciones para evitar posibles actos de sabotaje, una amenaza cada vez más frecuente. El proyecto esquivará zonas de inestabilidad, como el Mar Rojo, el Estrecho de Malaca y Singapur, lo que refuerza su enfoque en la seguridad de su red global. Este no es el primer acercamiento de Meta a los cables submarinos.
La compañía es copropietaria de 2Africa, uno de los proyectos de telecomunicaciones más grandes de la historia. Con 45,000 kilómetros de longitud, conecta 33 países en África, Europa y Asia, mejorando significativamente la conectividad en esas regiones.
Aunque el proyecto todavía no ha sido anunciado oficialmente, se espera que Meta lo revele a principios de 2025. La construcción e instalación de un cable de esta magnitud llevará años debido a la complejidad técnica y la limitada cantidad de empresas capaces de realizar este tipo de obras. El cable submarino propio de Meta refuerza su compromiso con la innovación tecnológica y la autosuficiencia.
Este proyecto promete no solo transformar la forma en que se gestionan las telecomunicaciones, sino también impulsar la conectividad global, posicionando a la compañía como un líder indiscutible en infraestructura digital. Meta da un paso audaz hacia la independencia tecnológica, apostando por una red global más sólida, eficiente y segura, que beneficiará a millones de usuarios en todo el mundo.