La responsabilidad ambiental, a través de una lógica empresarial, es una de las principales competencias para el sector financiero. Es así que, desde infraestructura, plataformas digitales hasta la innovación en mejoras de servicio al cliente, son pensadas detenidamente para beneficiar a las instituciones, colaboradores y usuarios.
El servicio al cliente, también, requiere acciones ecoamigables por eso, Banco Procredit presenta una tarjeta de débito biodegradable y 100% reciclable, elaborada en un 84% a base de maíz, que funciona con sistema contactless (sin contacto) y que puede sincronizarse con los relojes digitales Garmin y Fitbit. Además, puede utilizarse en el extranjero sin necesidad de notificar la salida del país al banco. Para obtener esta tarjeta es necesario abrir una cuenta sostenible ProGreen que beneficia al ambiente mediante múltiples proyectos y promueve iniciativas sostenibles. Según explica Katarina Zdraljevic, jefa de la Unidad de Gestión Ambiental de Banco ProCredit, cuando termina la vida útil, la tarjeta se biodegrada en seis meses en condiciones controladas, reemplazando así a las tarjetas tradicionales de plástico que tardan hasta 400 años en cumplir ese proceso.
