La globalización del sector empresarial ocurrido en los últimos años ha convertido a algunas empresas más poderosas, las cuales han implementado dentro de su estructura la utilización de mano de obra barata, explotación de recursos naturales, afectación a salud humana y la inminente contaminación ambiental, lo cual impide que su nombre continúe en el tiempo.
La sociedad y el ambiente están intrínsecamente conectados a la hora de hacer negocios. Las empresas exitosas, hoy en día, cuentan con un mercado que recompensa los procesos responsables.
Moderna Alimentos, empresa que forma parte de la industria molinera en Ecuador, presentó la campaña “Latimos al ritmo del planeta”, en la cual detallaron sus resultados respecto a la gestión ambiental como parte de la estrategia de sostenibilidad. Durante el proceso de producción, el 30% de la energía eléctrica que utiliza Moderna es renovable y autogenerada. Además, han alcanzado la reducción del 27% de materiales de empaque por uso de máquinas eficientes y se gestionó el reciclaje de 126,8 toneladas de residuos orgánicos, transformados en abono entregado a pequeños agricultores.
“Somos una empresa comprometida con la sostenibilidad. Nuestra estrategia de negocio está enfocada en realizar inversiones para innovar nuestra operación, reducir el impacto ambiental, promover el bienestar de la gente y garantizar la calidad de nuestros productos”, afirma Mariela Gómez, directora de Asuntos Corporativos de Moderna Alimentos.